Finanzas sostenibles:

El objetivo actual de desarrollo mediante un modelo económico sostenible requiere que los agentes económicos replanteen sus patrones de producción y consumo hacia modelos ambientalmente más eficientes. Este replanteamiento se llevará mediante iniciativas, proyectos y consumo de bienes ambientalmente más responsables; los cuales requerirán una serie de nuevos mecanismos e instrumentos socio económicos.

Como en cualquier proyecto, los agentes económicos recurrirán al apalancamiento para cubrir parte de la inversión necesaria para desarrollar este tipo de iniciativas. En ese sentido, los instrumentos financieros “verdes” cobran especial importancia.

Así mismo, los instrumentos financieros verdes pueden servir también como incentivo para las iniciativas ambientales, en la medida que representen un menor costo financiero frente a los instrumentos convencionales. Este abaratamiento financiero puede ser consecuencia de una mejora en la calificación crediticia como consecuencia de un menor riesgo ambiental en un agente individual, así como de la internalización de los beneficios ambientales que los agentes macroeconómicos están dispuestos a subsidiar.

Es de común opinión que la inversión en proyectos verdes se debe acelerar en las próximas décadas a fin de lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los objetivos globales del Acuerdo de París. En este mismo sentido, el reporte New Energy Outlook 2020, de Bloomberg New Energy Finance (BloombergNEF), estimó que para lograr mantener el incremento de la temperatura del planeta por debajo de los 2 C°, se necesita una inversión en energías limpias entre US$ 78 y US$ 130 billones para 2050.

A nivel local, el Ministerio del Ambiente (MINAM) encabeza los esfuerzos para el desarrollo de estos instrumentos. En octubre 2020 el sector financiero peruano y MINAN se comprometieron a fomentar el desarrollo de las finanzas verdes en Perú, mediante la firma del Convenio de Cooperación Interinstitucional para el Relanzamiento del Protocolo Verde.

Dicho documento, firmado por los gremios financieros ASBANC, ASOMIF PERÚ y PEFCMAC, busca crear un entorno adecuado para el desarrollo de las finanzas sostenibles en Perú, mediante el establecimiento de compromisos voluntarios, responsabilidad y mecanismos de coordinación entre los participantes, que lleve al relanzamiento del Protocolo Verde.

El protocolo pretende, entre otros aspectos, integrar el riesgo socioambiental en la evaluación crediticia, diseñar e implementar instrumentos financieros para actividades ambientalmente positivas y reducir el impacto directo del sector financiero.

El convenio representa el inicio de la coordinación y planificación para el desarrollo de un mercado financiero peruano que otorgue ventajas en términos de costo de financiamiento para proyectos de impacto socio ambiental positivo, ya sea por una mejor calificación crediticia o por el acceso a instrumentos especiales.

Por otro lado, independiente de las iniciativas de los gremios y entidades públicas de cada país, los grupos privados financieros han adoptado compromisos individuales para su operación conjunta; algunos de los cuales cuentan con presencia en el país.

Es así que, según la información disponible en sus reportes de sostenibilidad, cuatro de los quince bancos que operan en Perú, pertenecen a un Grupo Multinacional con compromisos públicos de financiamiento sostenible.

En el siguiente cuadro se resumen los compromisos de los grupos financieros con presencia en Perú.

Estas iniciativas estiman metas de movilización de recursos financieros destinados a empresas o proyectos ambientalmente beneficiosos; las opciones que comprenden incluyen financiamiento directo en proyecto o consumo, ejercer la función de bookrunner para la emisión de bonos verdes, inversión directa en proyectos verdes, entre otros.

Es importante mencionar que los compromisos adoptados por estos grupos financieros no detallan distribución geográfica de la movilización de recursos, sin embargo, ya se han presentado instrumentos especiales a nivel local. Se espera que con el desarrollo del Protocolo Verde estas iniciativas se incrementen y extiendan al resto de entidades del sistema financiero peruano.